Este sistema se emplea principalmente en motores de competición y aviación, son motores que cambian frecuentemente de posición y por este motivo el aceite no se encuentra siempre en un mismo sitio (el cárter), lo que en el caso de un sistema de lubricación “normal” por cárter húmedo puede dar lugar a fallos en la lubricación.
En el cárter seco, el aceite se encuentra en un deposito separado y se hace circular por todas las partes necesitadas de lubricación a través de varias bombas de engrase que se ocupan de que este llegue a todos los puntos, aún cuando el motor se pueda encontrar, por ejemplo, “cabeza abajo” (caso de un avión).