También conocido como carrocería autoportante o chasis autoportante.
La carrocería monocasco es una técnica de construcción en la cual la chapa externa del vehículo soporta toda la carga estructural del vehículo, esto es, no tiene ningún tipo de estructura sobre la cual se apoyen la carrocería, transmisiones y demás elementos del vehículo.
El primer vehículo en incorporar esta técnica constructiva fue el Lancia Lambda, de 1923 y los primeros vehículos de gran serie en tener carrocería autoportante fueron el Chrysler Airflow y el Citroën Traction Avant.
La principal ventaja de este sistema respecto a los sistemas de chasis de vigas y travesaños que se utilizan en todo terrenos y vehículos de carga, es su menor peso así como la menor altura de la carrocería al suelo.