En la distribución tradicional, se sigue un diagrama predeterminado para abrir y cerrar las válvulas de admisión y escape. Este diagrama de distribución, necesariamente tiene que sacrificar el llenado óptimo de los cilindros a diferentes rangos de revoluciones en aras de conseguir un llenado aceptable en toda la gama de régimen del motor, ya que no se tienen las mismas necesidades de apertura y cierre de válvula a pocas revoluciones que a altas. Para evitar esto, se recurre a la distribución variable, que permite modificar el momento de apertura y cierre de las válvulas en función del régimen del motor. Esto se consigue de manera electrónica atendiendo a un buen número de variables como pueda ser la temperatura, el régimen de revoluciones, la posición del acelerador, etc. con lo que se consigue un llenado de los cilindros mucho más apropiado independientemente del régimen de vueltas del motor.