También conocido como “Start-Stop”, es un sistema desarrollado por Bosch y comercializado desde 2007, que según los ingenieros de la marca será equipación de serie en uno de cada dos coches nuevos para el año 2012
En los semáforos en rojo o en situaciones de atasco, el conductor no necesita que el motor esté en marcha. Los sistemas Start – Stop apagan el motor automáticamente cuando el coche se detiene. Cuando el conductor pisa el embrague para meter la marcha, el motor vuelve a arrancar inmediatamente.
En ciclo urbano y con uno de estos sistemas, el ahorro en combustible que se consigue está en torno al 5 %